EL POSTCAPITALISMO, LA SOCIEDAD NO MARXISTA Y NUESTRA RESPONSABILIDAD EDUCATIVA

A partir de los últimos años del pasado siglo, el austriaco Peter Drucker a través de una frondosa producción intelectual que supera las 30 interesantes publicaciones bibliográficas, ha ido proponiendo y/o potenciando términos como: "trabajador del conocimiento", "sociedad del conocimiento", "economía del conocimiento", etc.
Pero no se trata solamente de términos sino, de una nueva forma de interpretar, analizar y comprender la realidad, rompiendo duras estructuras mentales que se resistían y aún se resisten a entender que hace bastante tiempo se acabó la guerra fría y, que si nos quedamos enfrascados en conceptos y conductas desfasadas, estamos dejando pasar una magnifica oportunidad de ver, identificar y aprovechar los nuevos cambios que hoy se nos ofrecen.
Peter Drucker nos dice que es casi seguro que la nueva sociedad será a la vez no socialista y postcapitalista; asegura además que su recurso principal será el conocimiento. Tan categórica afirmación resulta demasiado difícil de asimilar, creer y aceptar para quienes siguen pensando que posterior al Capitalismo, vendrá el Socialismo y luego el "Comunismo" (marxismo) y es entonces cuando Drucker sostiene que: Hoy todos sabemos que marxista es lo que no será la próxima sociedad. Pero si todos sabemos también, o por lo menos presentimos, que los países desarrollados se están alejando de todo lo que se pueda capitalismo. El mercado seguirá siendo el integrador eficaz de la actividad económica.

No necesitamos compartir todos los planteamientos de éste autor para darnos cuenta que tal afirmación asoma con gran sentido realista, no necesitamos mucho esfuerzo para entender que nos enfrentamos a una sociedad donde el conocimiento, la profundidad y rapidez de su aplicación y cambios marcan época.

Tampoco Drucker tiene plena claridad sobre lo que ocurrirá en la sociedad post capitalista pero si sostiene con firmeza que es lo que no ocurrirá, para ello se ampara en el principio de que es más fácil de predecir lo que no es probable que ocurra que lo que probablemente ocurrirá.

Dentro de las fases que identifica este autor, estamos en la tercera fase, a la cual denomina la Revolución Administrativa, es decir a la aplicación del conocimiento al conocimiento mismo. un enfoque dinámico e innovador que bien puede y debe tomarse en cuenta.

En el campo educativo se hace indispensable dar una mirada a estos nuevos enfoques, sin necesidad de darle crédito a pie puntillas, pero prestarle atención nos permitiría no estar de espaldas a la sociedad y sus cambios, mas aún si es en la escuela y a través de trabajo nuestro que debe promoverse el espíritu crítico de nuestros estudiantes. No es fácil pero tampoco es imposible, si las futuras generaciones siguen estancados en enfoques trasnochados, gran parte de culpa es nuestra.... ¿por donde empezamos?... por nosotros mismos.

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LA CALIDAD EDUCATIVA, UN RETO COMPARTIDO

Una verdadera educación de calidad implica una visión y un compromiso compartido, no solo entre sus tradicionales agentes, sino entre la totalidad de los componentes de la sociedad, es entonces cuando la responsabilidad de los docentes asume un rol de vital importancia.

Para dar los primeros pasos, a lo que queremos llamar calidad educativa, debemos empezar por despecudirnos de las viejas taras, pensamientos trasnochados y caducos, que se nos han impregnado en nuestra mente y conciencia, producto de nuestra formación universitaria algunos dogmas, propios de décadas anteriores.

Es importante destacar ahora la presencia de nuevas propuestas, mas abiertas al cambio, con visiones mas integrales o sistémicas, que equipara con buen tino el trabajo educativo con el trabajo empresarial, donde no necesariamente la retribución o ganancia tenga que ser de carácter económico.

Es cierto que no debemos soslayar el grado de responsabilidad que tiene el Estado en la labor educativa, pero es igual de importante mirarnos hacia adentro y repensar nuestros esquema y perspectivas con relación a nuestro rol, a nuestros procesos y a nuestros resultados.

La calidad de la educación depende de muchos factores... uno de los primeros y mas firmes pasos para lograrlo... debemos darlo nosotros, los maestros..... ¿nos atreveremos?.